DESmintiendo mitos sobre la Inteligencia Artificial

Ya sabéis que me declaro una fanática de cualquier nueva herramienta o técnica que permita mejorar nuestro trabajo y nos de la oportunidad de incrementar nuestra productividad.

La Inteligencia Artificial, como ya he ido diciendo en diferentes entradas anteriores, ha llegado a nuestras vidas para quedarse y ¡yo estoy encantada con ello!

En el área del marketing, la IA generativa (la rama de la inteligencia artificial que se enfoca en crear contenido nuevo, como texto, imágenes o música, a partir de datos existentes. Funciona mediante modelos entrenados que aprenden patrones y reglas, para luego generar resultados que imitan lo aprendido), nos puede ayudar muchísimo a simplificar tareas repetitivas, a sacarnos de una situación de bloqueo creativo, a automatizar procesos… ¡y más!

No obstante, el post de hoy no va acerca de las ventajas que presenta la IA, sino de desmentir los diferentes mitos que existen sobre ella. Como siempre que aparece algo nuevo y, quizás como una forma de protegernos de aquello que aún no conocemos, siempre buscamos barreras que nos ayuden a estar menos vulnerables ante ello.

Vamos a ver algunos ejemplos de estos «mitos«:

La IA es una tecnología que piensa exactamente como humanos y puede llegar a sustituirnos: Esto no es así, ya que la «máquina» funciona con algoritmos, no piensa ni tiene cerebro.
La IA sirve para cualquier área y sector de actividad: Esta afirmación tampoco es cierta en su totalidad, ya que esta tecnología sirve para determinadas áreas y depende de el uso que se le quiera dar, tendrá mayores o menores aplicaciones y resultados. Así que ¡no!, su poder de momento está en áreas específicas.
La IA finalmente eliminará muchos empleos: Aquí se puede abrir un debate muy amplio, pero como resumen diré que creo que efectivamente eliminará aquellos trabajos más repetitivos, porque permitirá que se puedan automatizar, pero también generará otros empleos. Por lo que no hay que tenerle miedo, hay que empezar a usarla en la medida que podamos e intentar incluirla en nuestro día a día. Porque lo que está claro es que los profesionales deberán conocer todas aquellas herramientas que les permita ser más eficientes y por tanto obtener mejores resultados.
Puede tener sesgos o dar datos erróneos: Esto es un error en sí mismo, porque si lanzamos esta afirmación, es porque no entendemos como funciona realmente ésta. La IA se entrena con multitud de información y datos, por lo que, si en algún resultado lanza información sesgada, poco ética o con connotaciones poco sociales, es porque los datos ya contenían estos matices. No es un resultado ni juicio suyo, sino un error de base.
La IA no nos puede dar resultados creativos: Las respuestas que nos proporciona la inteligencia artificial deben verse siempre como una base de nuestro trabajo. Es decir, el factor humano siempre debería de intervenir para darle el toque deseado al resultado. Es por ello que claro que tiene creatividad, además de que cada vez se entrena y tiene acceso a más información valiosa, con toques inteligentes, graciosos, creativos, innovadores, educativos, etc.
La IA es una tecnología reciente: Es cierto que desde hace unos años se está hablando más de ella, no obstante se lleva trabajando en la inteligencia artificial desde hace muchos años. Podríamos hablar de la década de los 50, donde ya se empezó a hablar de ella. Se empleaban diferentes técnicas y sistemas a los actuales, pero la base se sitúa por aquella época. Además, recordemos que desde hace tiempo convivimos con nuestra Alexa, smartphone o coche que nos ayuda a aparcar…¿Cómo llamarías a todos estos avances?

En resumen, es normal tener algunas dudas sobre la Inteligencia Artificial, aún nos tenemos que familiarizar con muchos de sus aspectos, conceptos y resultados. Pero normalmente, estos primeros pensamientos que nos vienen a la cabeza al pensar en esta tecnología, no deberían ser negativos.

Así que, os vuelvo a animar a emplear la IA. El área del marketing es muy amplia y permite su uso en diferentes campos y tareas, por lo que, ¡no te pongas tu mismo el límite!

Y ya sabes, si tienes cualquier idea o tema sobre el que hablar, ¡Conectemos!