Colorimetría: El poder del color en el marketing

El mundo del marketing digital es muy amplio, tiene diferentes vertientes y multitud de ramas.
Hoy me gustaría centrarme en el tema de la importancia de los colores en la comunicación. Es un tema al que no siempre le prestamos la suficiente atención y es fundamental para que el mensaje llegue a nuestro público objetivo.

Seguramente, al igual que me ha pasado a mí, últimamente has estado expuesto a diferentes vídeos de colorimetría, en las redes sociales. ¿Qué color le sienta mejor a tu rostro, a tus facciones o a tu color de pelo? Pues bien, estas preguntas también nos las deberíamos hacer para los mensajes de marketing. Si decimos que lo más importante no es lo que decimos, sino cómo lo decimos… ¿Por qué no prestar atención a todos los detalles?

En marketing existe una rama, llamada la “psicología del color”, que consiste en el estudio del efecto de los colores en la percepción y el comportamiento de los usuarios. En uno de los estudios más recientes “Impact of Color in Marketing”, se reveló que más del 80% de las opiniones de un consumidor, surgen en base al color que una marca emplea para sus mensajes.
El color que utilizan las marcas en sus logos, en su material comercial, en su web y sus distintas campañas, tanto digitales como físicas, es muy importante para influir, de una manera u otra en la primera opinión del usuario.

La pregunta es: ¿De qué manera queremos influir? ¿Cómo escoger el mejor color para mi marca?

Para ello, hay que dejar claro que el color es un punto muy importante, pero debe ir alineado con el resto de las decisiones de marketing de nuestra marca. Debemos conseguir que el conjunto de la marca sea capaz de transmitir lo que queremos y sea afín con nuestra misión y valores. Es decir, ¿Qué quiero transmitir con mi marca? ¿Cuál es el color más adecuado para conseguir este objetivo?

Responder a esta pregunta no es tan sencillo, ya que la respuesta será una, en función de cada marca. Lo que sí que hay que tener en cuenta, son las siguientes afirmaciones, que, aunque sean genéricas, se pueden aplicar a nuestra estrategia de marketing:

• Es mucho más efectivo usar el efecto aislamiento, es decir, utilizar algún elemento o color, que destaquen sobre el resto. Esto ayudará al cliente a poder guardar mejor en su memoria, tu marca.
• El color rojo transmite rapidez y urgencia. Permite que el cuerpo se active y podemos lograr que el cliente actúe rápidamente.
• El verde transmite un tono natural, de salud y tranquilidad. Permite que el cuerpo llegue a un equilibrio y sensación de bienestar, que fomenta la toma de decisiones.
• El azul transmite paz, confiabilidad. Se suele utilizar mucho para transmitir confianza en la marca.
• El amarillo transmite alegría y creatividad. Hay que usarlo con moderación, porque en abundancia puede tener el efecto contrario.
• El color negro transmite fuerza y autoridad. Puede usarse para evocar elegancia si se emplea las técnicas adecuadas y las líneas minimalistas en el mensaje.
• El color blanco trasmite tranquilidad, pureza, sinceridad. Lo importante al usar el blanco es combinarlo con colores que logren mostrar la verdadera imagen de la marca.
• El rosa se asocia a la feminidad y la dulzura, por lo que muchas empresas que tiene el target enfocado a las mujeres lo emplean.

«El color depende también de nuestra percepción, en la que se involucran activamente el cerebro y los mecanismos del sentido de la vista»

Johann Wolfgang Von Goethe, que estableció las bases de la psicología del color, tal como la conocemos en la actualidad.

Después de haberte dado una breve pincelada de las connotaciones de los principales colores, ¿Qué piensas, estás empleando correctamente los colores en tus mensajes?

Recuerda que, si te encuentras en el momento de lanzamiento de tu marca o estás valorando optar por una nueva estrategia de marketing, lo recomendable es reducir el uso de colores a 1 o 2. De este modo se consigue que el usuario tenga facilidad para recordar mejor tu marca. En pocas palabras, logras impactar mejor a tu audiencia.

Sin duda, el o los colores que vayas a utilizar para tu marca debe ser coherente con tu público objetivo, el contexto y la imagen que quieras proyectar en el consumidor.

¡Recuerda que tu marca te debe representar!