Mi primera entrada al Blog, ¡Qué nervios!

Siempre empezamos el año con nuevos propósitos, cada cual más inconformista y grandilocuente, pero poca gente se para a analizar, a final del año, el grado de cumplimiento de estas listas que nos marcamos con tanto entusiasmo y emoción al arrancar el nuevo año.

En mi caso, uno de los propósitos para este 2023 (quitando los típicos que se repiten año tras año), fue crear un Blog personal. Era un tema que me atraía mucho, pero siempre iba postponiendo por diferentes razones, falta de tiempo, síndrome del impostor, etc.

Pero llegado este momento del año y tras hacer un pequeño balance del mismo, pensé: ¿Por que no me arriesgo y pongo en marcha eso que tanta ilusión me hace? ¿Qué puede salir mal?

Así que aquí estoy, escribiendo estas primeras líneas con muchas ganas y miedos, a la vez…pero quien no arriesga no gana, pues ¡allá vamos!

Y tras haber pensado mucho el tema sobre mi primera entrada al blog, también se me han pasado por la mente todos aquellos factores que nos hacen replantearnos los propósitos que uno se marca.

A ti también te ha pasado?

Factor #1 – Falta de experiencia

Una de las cosas que nos frena para acometer nuevos proyectos, es considerar que no disponemos de suficientes conocimientos o experiencia. Pero eso es un error, cada personas tiene un perfil profesional y personal y puede aportar ideas y conocimientos únicos desde diferentes prismas. Por ello no tendríamos que tener miedo a esto, ya que emprender algo también es una maravillosa forma de crecer y seguir aprendiendo.

Factor #2 – Opinión de tu entorno

La opinión de nuestro entorno, sobre todo familia y amigos, es muy importante para nosotros. De acuerdo a la Pirámide de Maslow, la necesidad de la afiliación es muy importante para cualquier persona (asociación, pertenencia, aceptación, afecto, etc.).

No obstante, hay que superar este punto, ya que nuestro entorno siempre va a querer lo mejor para nosotros, pero quien tiene que tener claros sus puntos fuertes y opciones, somos nosotros mismos.

Busquemos en los demás ese apoyo, pero no dejemos que sean quiénes decidan todos nuestros próximos pasos.

Factor #3 – Falta de tiempo

Otro de los motivos que nos lleva a posponer nuevos proyectos es la falta de tiempo. Esto es una realidad relativa hoy en día. Es decir, es verdad que muchas veces nos metemos en tantas actividades que tenemos la impresión de que no llegamos a todo. Muchas veces es la propia sociedad o nuestro entorno inmediato los que nos incitan a seguir un ritmo de vida que quizás, no siempre podamos mantener.

Pero, ¿Cuántas veces dedicamos tiempo en cosas que no tienen ningún retorno, pudiendo aprovecharlo para algo que realmente nos llena? O, ¿Cuántas veces no aprovechamos los ratos muertos para hacer cosas?

Factor #4 – Miedo a la soledad

Cuando pensamos en iniciar un nuevo proyecto, por muy pequeño que sea, siempre tenemos que tener en cuenta que nos va a requerir tiempo y dedicación. Por ello, uno de los miedos que nos llevan a no dar el paso es el no querer sentir que por dedicar tiempo a ese nuevo reto nos vamos a «alejar» de nuestro entorno o vamos a sentirnos «solos».

Pero tenemos que plantearnos este punto desde otra perspectiva, cuando hayamos dado el paso estaremos mucho más felices y orgullosos de nosotros mismos, por lo que realmente trasmitiremos mayor euforia y aprovecharemos más el tiempo con nuestros seres queridos.

Y vamos a ser sinceros, todo son etapas…

Factor #5 – Miedo al fracaso

He dejado para el final el que creo que es el factor más común y el primero que nos viene a la mente cuando nos planteamos dar el paso. Creo también, que ese miedo va a estar ahí siempre y hay que saber llevarlo e intentar utilizarlo para estar siempre alerta y no dejarnos vencer por estos pensamientos. Es normal que nos pase, depende mucho de la etapa en la que estemos, de un mal día que hayamos podido tener o simplemente, de un tema cultural, ya que no en todos los países el tema del emprendimiento o el «riesgo» se ha planteado de la misma manera.

Creo que llegados a este punto lo importante es asumir que el fracaso puede llegar, que forma parte de la vida, pero que no puede condicionarnos. Y si nos equivocamos? Pues intentaremos sacar lecciones que nos sirvan para el futuro.

«Hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria»

Jorge Luis Borges

Y tú, ¿te has visto en alguna de estas situaciones? Yo he decidido dar el paso, asumiendo que puedo encontrarme algunas dificultades en el proceso…Pero sé que por el camino intentaré dar todo lo mejor de mi y disfrutarlo al máximo.

Artículos relacionados